Hoy agradezco a la vida...

Si alguna vez puedo agradecer a la vida por todo y por cuánto me da, ese día es hoy.


Hace un año atrás a las 8 de la mañana aproximadamente caía desplomado al piso, después de una noche sin dormir cuando pensaba que sufría una indigestión estomacal.

Así es la vida, llena de vueltas y tumbos, llena de todo. Y agradezco que pueda estar presente, ya que aún quedan cosas por vivir y resolver. No era mi día, pero como un toro en la plaza, me sentí herido. Aunque en esa plaza imaginaria, esta vez, perdió el torero.

Y con mi fe, salí de aquel hospital, y con mi potencia física me recuperé y gracias al apoyo de mis padres, hermanas, hermanos, sobrinas, sobrinos, primas y primos, tías y tíos, familiares y amistades, amén de la atención médica excepcional, logré salir de una peritonitis avanzada por el pasar de la noche, que me puso en la cuerda floja.


Tres perforaciones en mi apéndice, 2 durante la noche y la de las 8 de la mañana. Fueron repentinas, no hubo apendicitis, todo fue casi fulminante. 34 días en el hospital, un mes de recuperación y casi medio millón de dólares en costo por todo ( ya se, están pensando lo mismo que yo).

Mi médico dijo que me salvó la edad. Que si hubiese sido más joven o más adulto, no hubiera resistido el dolor. Por eso, no puedo más que agradecer a la vida y a todo lo que en ella es y significa y que es dada por Dios, que poco a poco se nos desvanece físicamente en el momento menos pensado.

Por ello, agradezco el estar aquí con una conciencia despierta y meditando día a día para contemplar la creación y todo lo que en ella es. Sabiamente mi padre, me dijo un día: "La felicidad del hombre consiste en servir a los demás", a lo que yo agrego humildemente, que Jesucristo vino precisamente a eso, a servirnos.
Por ello, he decidido entrar en la buena batalla. El próximo tema será dedicado a mi preciosa amiga Fiamma en el mundo de los blogs, y que atraviesa por un momento de salud delicado. Desde ya quiero decirte que no pierdas la fe.

Después de ello, vendrá un poema de mi amigo y hermano Isaac que bien vale la pena tener aquí en Voces y compartirlo.

Gracias vida. Porque la vida es hoy, la agradezco hoy!